DEFENSA DE UN PUNTO SENSIBLE
DEFENSA DE UN PUNTO SENSIBLE
DEFINICIÓN PUNTO SENSIBLE.
Se llaman puntos sensibles las poblaciones e instalaciones importantes, ciertos puntos vitales de las vías de comunicación e incluso determinados accidentes del terreno, cuya posesión o destrucción por parte del enemigo puede tener honda repercusión desde los puntos de vista militar, político o económico.
MISIONES.
Una unidad encargada de la defensa de un punto sensible puede tener como misión:
- Garantizar la defensa a toda costa destruyendo o, al menos, rechazando a los elementos atacantes.
- Resistir temporalmente hasta la llegada de las fuerzas de reacción.
DISPOSITIVO DE DEFENSA.
Dicha unidad se articulará en tres fracciones destinadas a montar la seguridad, constituir una reserva inmediata para acudir en socorro de aquella y atender al necesario descanso del personal.
CONDICIONES QUE DEBEN DE REUNIR LOS ASENTAMIENTOS;
La elección de los asentamientos para las armas y el establecimiento de un plan de fuegos deben de basarse en las siguientes condiciones:
- Protección y enmascaramiento de las posiciones elegidas.
- Limpieza de los campos de tiro.
- Instalación de buenos observatorios.
- Eficaz sistema de transmisiones.
- Disponibilidad de itinerarios desenfilados para el movimiento de reservas o para introducir cambios en el dispositivo establecido.
- Establecimiento de un sistema de seguridad que impida al enemigo los ataques por sorpresa, dando tiempo a la ocupación de las posiciones previstas.
TIPOS. Instructor Itb Itb
Se deben plantear diferentes dispositivos de defensa:
- Diurno, basado en puestos de observación.
- Nocturno, basado en puestos de escucha.
- En posiciones defensivas hacia un flanco vulnerable o de forma perimétrica.
MEDIDAS DE SEGURIDAD INMEDIATA.
Se obtiene por medio de:
- Puestos de observación y escucha:
Colocados en puntos dominantes.
Su localización debe alterarse con frecuencia.
No ser los mismos de día que de noche.
El relevo no debe hacerse a horas fijas, todos a la vez, ni los dos simultáneamente si son dobles.
- Un sistema de iluminación nocturna:
Controlado desde los puestos del centinela.
Sólo se debe iluminar lo que necesite el defensor.
Evitar deslumbrar a otros puestos propios.
Aunque se disponga de energía de red, es necesaria una autónoma por si hay cortes accidentales o provocados.
Se pueden utilizar también para este fin los faros de los vehículos disponibles, previa protección de sus radiadores, neumáticos, parabrisas, etc.
- Obstáculos que pueden estar constituidos por:
Redes de alambrada
Zanjas.
Empalizadas.
Trampas.
Minas.
- Un sistema de alarma que:
Garantice una alarma general.
Denuncie la aproximación del enemigo sin que éste se aperciba.
- Un sistema de identificación:
Mediante el empleo de señas y contraseñas por el personal militar.
Exigencia de salvoconductos y otras medidas de identificación para el personal civil.
SEGURIDAD PRÓXIMA.
Sirve para prolongar hacia el exterior la seguridad inmediata y se logra por medio de:
- Patrullas que actúen de forma irregular.
- Puestos de vigilancia.
- Emboscadas, obstrucciones y trampas sobre aquellos itinerarios que permitan al enemigo su aproximación a cubierto
.
REACCIÓN ANTE UN ATAQUE. Instructor Itb Itb
La reacción debe ser:
- Proporcionada a la amenaza
, para evitar mostrar la totalidad del dispositivo propio y fatigar a la guarnición con alarmas injustificadas.
- Instantánea e instintiva por todo el personal implicado en el tipo de alarma ordenada.
- Con férrea disciplina, especialmente de fuego, para evitar bajas propias y derroche de municiones, y en las transmisiones utilizándolas innecesariamente.
- No limitarse a la defensa por el fuego, si no aprovechar cualquier situación favorable para contraatacar y perseguir al enemigo hasta conseguir su captura o eliminación.
OTRAS CONSIDERACIONES.
- Recordar que el enemigo procurará, antes de iniciar un ataque, efectuar un reconocimiento de la organización de la defensa, por lo que habrá que tener previsto una manera de reaccionar si se detecta esta acción.
- Todos los componentes de la unidad deben tener un perfecto conocimiento del terreno circundante en las inmediaciones del punto a defender para aprovecharlo en su beneficio.
- No olvidar a la hora de realizar la orden de operaciones, que normalmente, estos puntos sensibles estarán aislados o a grandes distancias de otras unidades, lo cual habrá que tener en cuenta para los apoyos de fuego, los enlaces de transmisiones y el apoyo logístico.
- En caso de que el punto sensible esté ocupado, el jefe de unidad deberá entrevistarse con el responsable de la instalación a fin de obtener información sobre los sectores vulnerables a cubrir.
DEFENSA INMEDIATA DE UNA POSICIÓN:
INSTALAR DISPOSITIVOS EXPEDITOS DE ALERTA.
INSTALAR DISPOSITIVOS EXPEDITOS DE ALERTA.
La defensa inmediata de una posición en cualquier tipo de Unidad exige disponer de una serie de elementos de seguridad que le permitan un grado suficiente de libertad de acción para cumplir en cada caso sus misiones específicas.
De esta manera se hace necesario establecer una serie de puestos de vigilancia que puedan proporcionar alerta temprana ante la presencia del enemigo.
La eficacia de estos puestos, sobre todo de noche, depende, entre otras cosas, de la disponibilidad de medios electrónicos de vigilancia. Cuando las circunstancias del combate nos obligan a prescindir de éstos, debe mantenerse un grado suficiente de seguridad empleando los dispositivos expeditos de alerta.
Dichos dispositivos son montajes de circunstancias, fabricados con elementos de fácil adquisición que complementan de forma eficaz la labor de un puesto de vigilancia.
Si bien es posible preparar una gran variedad de dispositivos sólo limitados por la imaginación del combatiente, nos centraremos ahora en dos de ellos, que se caracterizan por su sencillez:
• Montaje con grava o vegetación seca.
• Montaje con recipientes productores de ruido.
En ambos casos, la ejecución de los trabajos requiere primeramente hacer una comprobación de la distancia a la que puede oírse la llegada de un intruso. Hecha la prueba, será posible seleccionar la zona del montaje a la distancia adecuada del puesto de vigilancia.
MONTAJE CON GRAVA O VEGETACIÓN SECA.
Instructor Itb Itb
Se realiza esparciendo en una determinada vía de aproximación, un elemento que produzca ruido al ser pisado. Suelen emplearse para ello los siguientes:
• Grava.
• Vegetación seca, esto es, hojas secas o pequeñas ramas.
Este montaje es especialmente apto para la vigilancia de estrechas vías de acceso. Su característica principal es su sencillez.
MONTAJE CON RECIPIENTES PRODUCTORES DE RUIDO.
Consiste en instalar en la vía de acceso a vigilar un alambre o similar a baja altura del cual cuelgan sendos recipientes con piedras en su interior. Si el intruso se tropieza con el alambre o lo golpea, hace moverse los recipientes produciendo así ruido.
El montaje se realiza introduciendo dentro de uno o varios recipientes metálicos (latas, cajas metálicas vacías de munición, etc) pequeños elementos, como piedras, etc.
Para ofrecer menor resistencia al viento, verse menos afectados por la lluvia y facilitar su enganche al alambre, los recipientes deben ser conveniente agujereados.
A continuación hay que colocar el alambre o cuerda fina con los recipientes colgados, cerrando la vía de acceso deseado en sentido transversal a ésta, de manera que permanezca a una altura media de unos 40 centímetros sobre el suelo.
Para ello hay que fijar los extremos en arbustos, árboles o piquetes.
Para un mayor rendimiento del montaje, los tramos de alambre no deben superar los 12 metros de longitud y hay que ajustar su tensión convenientemente.
Este tipo de montaje es más apto para cerrar vías de acceso más anchas que en el caso anterior.
PUESTA A PUNTO DE LOS DISPOSITIVOS.
Tras la ejecución del montaje, es preceptivo comprobar su correcto funcionamiento, verificando que, desde el puesto de vigilancia se oye suficientemente la llegada del posible intruso.
Hecho esto hay que proceder a su enmascaramiento con respecto a la dirección de probable llegada del enemigo. Al hacerlo hay que tener presente que un exceso de camuflaje puede amortiguar el ruido producido lo suficiente como para hacer el montaje ineficaz. Esto exige, para más seguridad, realizar una última comprobación.
Para un correcto montaje, es preciso llevar a cabo tres comprobaciones:
• Para hacer un cálculo aproximado de la distancia del puesto de vigilancia donde hay que instalar el montaje, antes de comenzar los trabajos.
• Tras terminar el trabajo y justo antes del enmascaramiento, para valorar la eficacia del dispositivo.
• Después del enmascaramiento, para asegurarse que éste no amortigua excesivamente el ruido producido como para resultar ineficaz.
De esta manera se hace necesario establecer una serie de puestos de vigilancia que puedan proporcionar alerta temprana ante la presencia del enemigo.
La eficacia de estos puestos, sobre todo de noche, depende, entre otras cosas, de la disponibilidad de medios electrónicos de vigilancia. Cuando las circunstancias del combate nos obligan a prescindir de éstos, debe mantenerse un grado suficiente de seguridad empleando los dispositivos expeditos de alerta.
Dichos dispositivos son montajes de circunstancias, fabricados con elementos de fácil adquisición que complementan de forma eficaz la labor de un puesto de vigilancia.
Si bien es posible preparar una gran variedad de dispositivos sólo limitados por la imaginación del combatiente, nos centraremos ahora en dos de ellos, que se caracterizan por su sencillez:
• Montaje con grava o vegetación seca.
• Montaje con recipientes productores de ruido.
En ambos casos, la ejecución de los trabajos requiere primeramente hacer una comprobación de la distancia a la que puede oírse la llegada de un intruso. Hecha la prueba, será posible seleccionar la zona del montaje a la distancia adecuada del puesto de vigilancia.
MONTAJE CON GRAVA O VEGETACIÓN SECA.
Instructor Itb Itb
Se realiza esparciendo en una determinada vía de aproximación, un elemento que produzca ruido al ser pisado. Suelen emplearse para ello los siguientes:
• Grava.
• Vegetación seca, esto es, hojas secas o pequeñas ramas.
Este montaje es especialmente apto para la vigilancia de estrechas vías de acceso. Su característica principal es su sencillez.
MONTAJE CON RECIPIENTES PRODUCTORES DE RUIDO.
Consiste en instalar en la vía de acceso a vigilar un alambre o similar a baja altura del cual cuelgan sendos recipientes con piedras en su interior. Si el intruso se tropieza con el alambre o lo golpea, hace moverse los recipientes produciendo así ruido.
El montaje se realiza introduciendo dentro de uno o varios recipientes metálicos (latas, cajas metálicas vacías de munición, etc) pequeños elementos, como piedras, etc.
Para ofrecer menor resistencia al viento, verse menos afectados por la lluvia y facilitar su enganche al alambre, los recipientes deben ser conveniente agujereados.
A continuación hay que colocar el alambre o cuerda fina con los recipientes colgados, cerrando la vía de acceso deseado en sentido transversal a ésta, de manera que permanezca a una altura media de unos 40 centímetros sobre el suelo.
Para ello hay que fijar los extremos en arbustos, árboles o piquetes.
Para un mayor rendimiento del montaje, los tramos de alambre no deben superar los 12 metros de longitud y hay que ajustar su tensión convenientemente.
Este tipo de montaje es más apto para cerrar vías de acceso más anchas que en el caso anterior.
PUESTA A PUNTO DE LOS DISPOSITIVOS.
Tras la ejecución del montaje, es preceptivo comprobar su correcto funcionamiento, verificando que, desde el puesto de vigilancia se oye suficientemente la llegada del posible intruso.
Hecho esto hay que proceder a su enmascaramiento con respecto a la dirección de probable llegada del enemigo. Al hacerlo hay que tener presente que un exceso de camuflaje puede amortiguar el ruido producido lo suficiente como para hacer el montaje ineficaz. Esto exige, para más seguridad, realizar una última comprobación.
Para un correcto montaje, es preciso llevar a cabo tres comprobaciones:
• Para hacer un cálculo aproximado de la distancia del puesto de vigilancia donde hay que instalar el montaje, antes de comenzar los trabajos.
• Tras terminar el trabajo y justo antes del enmascaramiento, para valorar la eficacia del dispositivo.
• Después del enmascaramiento, para asegurarse que éste no amortigua excesivamente el ruido producido como para resultar ineficaz.